Este es nuestro estudio del domingo 14/1/18
Les pido disculpas por
no publicarlo anoche, se hizo tarde.
Dispongamos este tiempo
para que juntos lo estudiemos.
Primer ciclo
Elementos fundamentales
de su fe
Curso D: Cristo y la
cruz
Lección 2: La cruz: un símbolo del amor supremo
Lección 2, sección 2
Objetivos: Al finalizar
esta sección de la lección 2, usted debe ser capaz de:
A. Entender el motivo del gozo de Jesús,
incluso en medio del sufrimiento.
B. Evaluar su propia actitud hacia los
momentos de sufrimiento y dificultad personales.
C. Contestar la pregunta: ¿Qué significa la
cruz para usted?
Es igualmente
importante notar que Jesús no encaró la cruz a regañadientes, sino con
gozo. Hebreos 12:2 describe a Jesús como
el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió
la cruz.
Quizá al leer este
pasaje nos preguntemos: ¿Y qué es el gozo? Por supuesto que no hubo gozo cuando
sus manos y pies fueron atravesados por los clavos, en tener que soportar la
agonía de una corona de afiladas espinas, o en sufrir la vergüenza de un juicio
público y una ejecución tan brutal.
El gozo se debió más
bien a que Jesús pudo extender su mirada más allá de la cruz, y ver los
resultados gloriosos para todo hombre y mujer en esta tierra. Él se regocijó
porque sería el sacrificio expiatorio final para toda la raza humana.
Entonces… Cuando usted
entiende la causa de la motivación del gozo de Jesús en medio de su
sufrimiento, ¿cree usted que eso podrá cambiar su propia reacción ante la incomodidad,
la dificultad y el sufrimiento? Si es
así, ¿cómo?
Ahora bien… aunque esto
fue causa de gozo para Jesús, no debemos olvidar jamás que se trató
indudablemente de un sacrificio doloroso y costoso.
La gente suele excusar
el dolor que Jesús soportó afirmando que su divinidad le confirió cierta
ventaja, o sea una forma de evitar el dolor horroroso de esa dura prueba.
Yo respondo diciendo
que Jesús realmente sufrió muchísimo más de lo que cualquier otro ser humano
habría sufrido.
En primer lugar, el
dolor físico habría sido inmenso, casi insoportable. Fue lacerado una y otra
vez con un látigo que tenía trozos de piedra y vidrio incrustados en las correas;
y su piel fue hecha trizas, hasta el extremo de que algunos informes indican
que quien recibía una flagelación así difícilmente era reconocible como ser
humano.
Después, se le obligó a
soportar el peso de su propia cruz, a la cual fue clavado de pies y manos con
bruscos y largos clavos metálicos.
Finalmente, fue
levantado en el aire, donde estuvo colgado debajo del ardiente sol. El peso de
su propio cuerpo le impedía respirar, de tal manera que se veía obligado a
impulsarse hacia arriba con sus pies perforados para hacer pasar el aire hasta
sus agotados pulmones. Y ahí estaba suspendido, sangrando, jadeando, tambaleando
de dolor, y muriendo lentamente.
Debido a que era
totalmente hombre, así como totalmente Dios, Jesús experimentó el dolor físico
plenamente.
Aparte de este
confinamiento físico, Jesús experimentó momentos inauditos de angustia
espiritual.
Recuerde que Jesús
había existido por la toda la eternidad en perfecta unidad con Dios el Padre y
el Espíritu Santo.
Jamás hubo un solo
momento en el que Jesús y el Padre no fueran Uno. Sin embargo, en la cruz, la
Escritura nos da a conocer que todo el pecado del mundo… cada pecado cometido
por cada persona desde el comienzo hasta el fin del tiempo… fue colocado sobre
Jesús. 2 Corintios 5:21 Todo ese pecado fue concentrado y puesto solo sobre
este hombre, el único hombre verdaderamente inocente en la historia humana.
En aquel momento, Jesús
experimentó, por primera vez, la separación total de Dios. Fue entonces cuando
clamó: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Marcos 15:34
indudablemente, el dolor de esta separación fue más intenso de lo que usted o
yo podríamos imaginar.
Jesús no fue, desde
luego, una víctima; Él sabía lo que estaba haciendo, y sabía por qué era
necesario hacerlo.
En la última lección
estudiamos Colosenses 1:15 al 20, donde se presenta a Jesús como la fuente
creadora y sustentadora de toda la creación.
Estimado amigo, alguien
que pudiera crear, sustentar y juzgar al mismo mundo no puede nunca ser una
víctima.
Él lo hizo
voluntariamente; y lo que es más importante, lo hizo por usted.
Por consiguiente… Antes
de pasar a la lección siguiente, responda esta pregunta: ¿Qué significa la cruz
para usted?
Estimado y muy amado
hermano y hermana quiero decirles que ustedes son muy importantes para nosotros…
Jamás lo olviden. Un fuerte abrazo.
Bendiciones y hasta
pronto
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