lunes, 15 de enero de 2018

Nuestro alimento Espiritual


Este es nuestro estudio del domingo 14/1/18
Les pido disculpas por no publicarlo anoche, se hizo tarde.

Dispongamos este tiempo para que juntos lo estudiemos.

Primer ciclo
Elementos fundamentales de su fe
Curso D: Cristo y la cruz
Lección 2:  La cruz: un símbolo del amor supremo
Lección 2, sección 2
Objetivos: Al finalizar esta sección de la lección 2, usted debe ser capaz de:
A.        Entender el motivo del gozo de Jesús, incluso en medio del sufrimiento.
B.        Evaluar su propia actitud hacia los momentos de sufrimiento y dificultad personales.
C.        Contestar la pregunta: ¿Qué significa la cruz para usted?

Es igualmente importante notar que Jesús no encaró la cruz a regañadientes, sino con gozo.  Hebreos 12:2 describe a Jesús como el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz.

Quizá al leer este pasaje nos preguntemos: ¿Y qué es el gozo? Por supuesto que no hubo gozo cuando sus manos y pies fueron atravesados por los clavos, en tener que soportar la agonía de una corona de afiladas espinas, o en sufrir la vergüenza de un juicio público y una ejecución tan brutal.

El gozo se debió más bien a que Jesús pudo extender su mirada más allá de la cruz, y ver los resultados gloriosos para todo hombre y mujer en esta tierra. Él se regocijó porque sería el sacrificio expiatorio final para toda la raza humana.

Entonces… Cuando usted entiende la causa de la motivación del gozo de Jesús en medio de su sufrimiento, ¿cree usted que eso podrá cambiar su propia reacción ante la incomodidad, la dificultad y el sufrimiento?  Si es así, ¿cómo?

Ahora bien… aunque esto fue causa de gozo para Jesús, no debemos olvidar jamás que se trató indudablemente de un sacrificio doloroso y costoso. 

La gente suele excusar el dolor que Jesús soportó afirmando que su divinidad le confirió cierta ventaja, o sea una forma de evitar el dolor horroroso de esa dura prueba.

Yo respondo diciendo que Jesús realmente sufrió muchísimo más de lo que cualquier otro ser humano habría sufrido.

En primer lugar, el dolor físico habría sido inmenso, casi insoportable. Fue lacerado una y otra vez con un látigo que tenía trozos de piedra y vidrio incrustados en las correas; y su piel fue hecha trizas, hasta el extremo de que algunos informes indican que quien recibía una flagelación así difícilmente era reconocible como ser humano.

Después, se le obligó a soportar el peso de su propia cruz, a la cual fue clavado de pies y manos con bruscos y largos clavos metálicos. 

Finalmente, fue levantado en el aire, donde estuvo colgado debajo del ardiente sol. El peso de su propio cuerpo le impedía respirar, de tal manera que se veía obligado a impulsarse hacia arriba con sus pies perforados para hacer pasar el aire hasta sus agotados pulmones. Y ahí estaba suspendido, sangrando, jadeando, tambaleando de dolor, y muriendo lentamente. 

Debido a que era totalmente hombre, así como totalmente Dios, Jesús experimentó el dolor físico plenamente.

Aparte de este confinamiento físico, Jesús experimentó momentos inauditos de angustia espiritual.

Recuerde que Jesús había existido por la toda la eternidad en perfecta unidad con Dios el Padre y el Espíritu Santo.

Jamás hubo un solo momento en el que Jesús y el Padre no fueran Uno. Sin embargo, en la cruz, la Escritura nos da a conocer que todo el pecado del mundo… cada pecado cometido por cada persona desde el comienzo hasta el fin del tiempo… fue colocado sobre Jesús. 2 Corintios 5:21 Todo ese pecado fue concentrado y puesto solo sobre este hombre, el único hombre verdaderamente inocente en la historia humana.

En aquel momento, Jesús experimentó, por primera vez, la separación total de Dios. Fue entonces cuando clamó: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Marcos 15:34 indudablemente, el dolor de esta separación fue más intenso de lo que usted o yo podríamos imaginar.
Jesús no fue, desde luego, una víctima; Él sabía lo que estaba haciendo, y sabía por qué era necesario hacerlo.

En la última lección estudiamos Colosenses 1:15 al 20, donde se presenta a Jesús como la fuente creadora y sustentadora de toda la creación.

Estimado amigo, alguien que pudiera crear, sustentar y juzgar al mismo mundo no puede nunca ser una víctima.

Él lo hizo voluntariamente; y lo que es más importante, lo hizo por usted.

Por consiguiente… Antes de pasar a la lección siguiente, responda esta pregunta: ¿Qué significa la cruz para usted?

Estimado y muy amado hermano y hermana quiero decirles que ustedes son muy importantes para nosotros… Jamás lo olviden. Un fuerte abrazo.

Bendiciones y hasta pronto

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