Hebreos
Un grupo de
cristianos estaba reunido en una casa discutiendo el estado del mundo.
Comentaron sobre los
temores, las tensiones, el sentido de insignificancia que prevalece en tantos
círculos estos días.
Surgió la pregunta:
¿Qué podemos hacer sobre esto?
Como cristianos,
sabían la respuesta a los problemas del mundo, pero el problema era: ¿Cómo
hacer que el mundo crea la respuesta?
Entre ellos había un
joven cristiano que estaba afligido por la discusión.
Con una mirada de
preocupación, dijo: ¿Por qué el mundo no cree lo que tenemos que decir?
Entonces añadió: Creo
que es porque tantos cristianos no actúan como que ellos mismos se lo creen.
Entonces preguntó
algo lógico, pero controvertido: ¿Cómo podemos hacer que los cristianos crean
lo que creen?
Ese es el mismo tema
del libro de los Hebreos: Cómo hacer que los cristianos crean.
Esto es lo que el
mundo está esperando ver y la razón por la que la carta fue escrita.
Esta carta a los Hebreos
fue dirigida a un grupo de cristianos judíos que habían comenzado a
distanciarse, tanto que comenzaron a perder su fe.
Habían perdido toda
conciencia de la relevancia de su fe en los asuntos diarios de la vida.
Habían comenzado a deslizarse
hacia el desempeño externo y formal de la religión, perdiendo el sentido exacto
de la realidad interna, osea la vida espiritual.
Las dudas estaban
comenzando a entrar en sus corazones desde algunas de las filosofías
humanísticas que abundaban en el mundo de su día, como abundan en nuestro mundo
hoy en día.
Algunos estaban a
punto de abandonar su fe en Cristo, no porque estuvieran atraídos de nuevo por
el ritual y la ceremonia judía, sino a causa de la persecución y la presión.
Sentían que no valía
la pena, que estaban perdiendo demasiado, que era posible que hubieran sido
engañados y que el mensaje de Cristo no fuera verdad al final.
Nadie sabe
exactamente donde vivían estos cristianos.
Algunos sienten que
esta carta fue escrita a los cristianos hebreos viviendo en la ciudad de Roma.
Otros creen que fue
escrita a los creyentes en Jerusalén.
Esa es mi convicción
personal.
Si alguien deseaba
influenciar el mundo de los judíos cristianos, ciertamente ese sería el lugar
para comenzar.
Nadie sabe de cierto
quién escribió la carta.
En una versión dice: La
Epístola de Pablo el Apóstol a los Hebreos.
Era una broma favorita
en el instituto preguntar: ¿Quién escribió la epístola de Pablo a los hebreos?
Nadie lo sabe de
cierto.
Si lees esta carta en
inglés estás casi seguro que fue Pablo el que la escribió, ya que tantos
pensamientos son obviamente paulinos.
Pero si la lees en
griego estás igualmente cierto que Pablo no la escribió, ya que el lenguaje
utilizado es distinto al de las otras cartas de Pablo.
Ha habido muchas
suposiciones a lo largo de los siglos, incluso Lucas, Silas, Pedro, Apolos,
Bernabé, y hasta Aquila y Priscila.
Algunos han sentido
que Priscila la escribió; si es así, esta sería la primera carta del Nuevo
Testamento escrita por una mujer.
Es mi propia
convicción que Pablo la escribió en hebreo mientras estaba en prisión en esos
dos años en Cesarea después de su visita a Jerusalén, y que fue traducida por
Lucas al griego, y esa es la copia que nos ha llegado a nosotros hoy.
Fuera quien fuera el
escritor, vio una cosa claramente: que Jesucristo es la respuesta a cada
necesidad humana.
Ningún libro del
Nuevo Testamento se enfoca sobre Cristo como el libro de Hebreos.
Es la presentación
más clara y sistemática de la disponibilidad y la suficiencia de Jesucristo en
toda la Biblia.
Presenta el
cristianismo como la religión perfecta y final, simplemente porque la incomparable
Persona y obra de Jesucristo permite a los hombres un libre e ilimitado acceso
a Dios.
En cada edad esa ha
sido la desesperada necesidad del hombre.
Bendiciones y hasta
pronto