jueves, 29 de enero de 2015

Por la Sangre de Cristo.



Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.

La Sangre derramada de Jesús en la Cruz del Calvario ha provisto el perdón de los pecados de toda la raza humana. ¿Cree usted esto?
El pueblo judío sabía que el pecado había que expiarlo mediante sangre. Eso es parte del mensaje de la carta a los hebreos. podemos leer en Hebreos 9:18 lo siguiente: De donde ni aun el primer pacto fue instituido sin sangre.

Todo judío sabía que la ratificación del antiguo pacto en  Levítico 17:11 fue mediante sangre.  Entiéndase que Dios demandaba que hubiera derramamiento de sangre para quitar el pecado. Moisés era el agente de Dios para rociar la sangre que confirmaba el antiguo pacto: porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo, diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado. Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos en el tabernáculo.

Sin embargo, toda esa sangre solo simbolizaba la sangre que sería derramada por Cristo para hacer la paz entre el hombre y Dios. Hebreos 9:22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión de pecado, ósea perdón de pecado. Esa es la razón por la que Cristo tenía que derramar su sangre para confirmar el nuevo pacto.

Jesús dice en  Mateo 26:28 Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.

Por otro lado podemos notar lo expresado en Hebreos 13:20 que dice: Por la sangre del pacto eterno. esto quiere decir entonces que el pacto mosaico que aparece en el Antiguo Testamento no era eterno. Este era un pacto temporal, era la sombra de los bienes venideros Hebreos 10:1. Jesucristo hizo un pacto eterno: Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados Hebreos 10:14. Mediante un solo acto de sacrificio, Cristo nos dio salvación eterna.

Hebreos 9:12: dice: Y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. 

Mientras que los sacerdotes de Israel tenían que repetir los sacrificios continuamente en el lugar santo, Jesucristo hizo un solo sacrificio, y compro salvación eterna para toda la raza humana Hebreos 10:10 ;11 .

Ahora bien: usted solo necesita creer que esa sangre que Jesucristo derramo en la Cruz del Calvario hace más de 2000 años es suficiente para el perdón de sus pecados y que es la única que le permite la entrada a la familia de Dios, solo crea y reciba este sacrificio como hecho por usted Romanos 5:8Juan 1:12. Hoy es el día de salvación 2 Corintios 6:2 no espere más tiempo.



Dios Bendiga Vuestras Vidas.

martes, 20 de enero de 2015

¿Extrae usted sus enseñanzas de la Biblia?



La Biblia dice en Colosenses 1:25 de la siguiente manera: De la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios

No existe ni podrá existir otro método o cimiento básico para que la iglesia de Jesucristo mantenga un testimonio activo en esta generación desfigurada por el pecado, entiéndase que los creyentes en Cristo necesitan crecer y desarrollarse a fin de llegar a ser cristianos maduros con un testimonio eficaz y digno de imitar.

Por tal motivo es imperiosa la necesidad de pastores, maestros y ministros de la iglesia que tengan en claro que sus prioridades deben ser proveer la leche espiritual no adulterada 1 Pedro 2:2 mediante mensajes solo y únicamente basados y centrados en la Biblia a fin de preparar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo Efesios 4:12


Bendiciones y hasta pronto. 

jueves, 15 de enero de 2015

¿Es usted esclavo del pecado?














La Biblia dice en Juan 8:34 de la siguiente manera: Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.

La esclavitud elimina el derecho a elegir.

En este versículo Jesús hace  una declaración definida clara e irrefutable, podemos notar que está usando  una expresión que nos traslada al tiempo de los profetas cuando decían: "Así dice Jehová". Ahora bien aquí vemos algo importante, Jesús como Dios encarnado, podía hablar en su propio nombre, por tal razón les dijo: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.



Ahora bien: la afirmación que Jesús hizo era universal, por lo tanto abarcaba a toda la raza humana, ósea encerraba a toda a creación; judíos y gentiles.

El apóstol Pablo trató el mismo tema al escribir la carta a los romanos: Romanos 6:16  ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?
Aquí Pablo no estaba hablando de la esclavitud política a la que por siglos habían estado sometidos los judíos, Pablo está hablando de la naturaleza de la esclavitud del pecado. Y no hay ninguna servidumbre que pueda compararse con tal esclavitud. El pecado ha corrompido a toda la raza humana, ha desfigurado la imagen de Dios en su creación.

El pecado ha mantenido a la raza humana encadenada con cadenas invisibles que solo pueden ser rotas creyendo que Jesús murió en lugar nuestro pagando así nuestra deuda de pecado.


La servidumbre del pecado es más demoledora que la que pueda imponer los poderes políticos, puesto que su fin es la muerte y a la condenación eterna.

Lamentablemente, el pecado ha segado el entendimiento de la raza humana a tal punto que no quieren reconocer su esclavitud. No quieren aceptar que el pecado les ha derrotado y que no pueden hacer nada para liberarse de las garras del pecado. Ellos no quieren aceptar que están sometidos a vivir como esclavos de vicios y deleites diversos Tito 3:3, no quieren entender que jamás podrán por sus fuerzas librarse de tal yugo.

No quieren aceptar que cada nuevo pecado que cometen se convierte en la causa de otros pecados, al punto que viven solo para satisfacer sus deseos pecaminosos. Y lejos de librarse de ellos, el poder del pecado los oprimirá más y más.

Por otro lado, muchos pecadores no sólo se niegan a aceptar su estado, sino que se burlan de él. En ocasiones pueden llegar a reconocer que algunas de las cosas que hacen les están destruyendo, pero afirman hacerlas porque les gusta y se muestran seguros de poder dejarlas en el momento en que lo deseen.

Ellos ignoran que el pecado, es el peor de los narcóticos, y que su fin es crear hábitos pecaminosos que destruyen todo o que tocan.

El pecado es un poder insólito que se apodera de la persona y llega a dominar la mente las emociones y la voluntad.

Entiéndase que no sólo podemos apuntar a pecados como la borrachera o las drogas, sabiendo que cualquier pecado provoca este mismo efecto; ya sea la codicia, la envidia, la avaricia, vicios de carácter sexual, el orgullo, o la rebeldía puesto que todos son iguales.

La enseñanza de Jesús no es que podemos ser mejores, sino que podemos ser liberados, y tal liberación solo puede ser obtenida por medio de Él, pues fuera de él no hay liberación de pecado, y cada uno de los que somos creyentes lo sabemos por experiencia propia.

Ahora bien necesitamos comprender el orden de nuestra libertad
El primer paso para la libertad consiste en creer en Jesús como nuestro libertador, reconocer y aceptar nuestro estado natural de pecado.

Usted necesita darse cuenta de que ha perdido el control sobre su libre albedrio, o voluntad, ósea que ya no puede tomar sus propias decisiones y que finalmente se está destruyendo progresivamente.

Le aseguro que si comienza a examinarse hoy, y decide reconocer que está sumergido en la desgracia del pecado, y cree en la libertad que la Muerte de Jesús en la Fría y dura Cruz del calvario nos ofrece. Su vida cambiara.

Bendiciones y hasta pronto

jueves, 8 de enero de 2015

¿Tiene usted un propósito a seguir?




La Biblia dice en el Salmos138:8 de la siguiente manera: Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordiaoh Jehováes para siempre; No desampares la obra de tumanos.

Todos los humanos necesitamos una meta, un propósito, un plan de acción

Nuestro Padre celestial tiene un propósito específico para la vida de cada uno de nosotros. Es por eso que tenemos que fijarnos metas que estén de acuerdo a los planes y propósitos de Dios para nosotros. Y es muy importante que tales planes estén acompañados de prioridades pues de lo contrario sus metas no tendrán un alcance satisfactorio.

Por otro lado es importante tomar en cuenta los obstáculos que enfrentaremos, tomando en cuenta que si los obviamos, perderemos el rumbo que nos llevara al alcance de nuestras metas.  

¿El temor, la lentitud, la avaricia, la duda o la pereza estorban el logro de sus metas? Si es así, le aseguro que la Biblia tiene las enseñanzas pertinentes para que pueda vencer tales obstáculos que le impiden avanzar para alcanzar sus metas, siempre y cuando sean conforme a la Voluntad y propósito de Dios.

Hoy quiero animarle a que comience cada día con la lectura de la Biblia, pida a Dios que le enseñe cada día lo que Él quiere que usted aprenda de cada lectura que haga de su santa Palabra.

Bendiciones y hasta pronto.