Nos volvemos a encontrar mis apreciados
y muy amados hermanos, les saludo en el amor y la bondad de nuestro Señor y
Dios Jesucristo,
Sean todos bienvenidos a su Estudio
Nuestro Alimento Espiritual.
Segundo ciclo: Cómo saber lo que usted
cree Curso A: Su identidad en Cristo
Lección 1: Cómo vemos la cruz
Introducción:
En el primer trimestre, usted aprendió
acerca de la transformación que ocurrió cuando usted le entregó su vida a
Jesucristo. En el segundo trimestre, que
se titula Cómo saber lo que usted cree, aprenderá cómo cimentarse mejor en la
Palabra de Dios.
En su segunda carta a Timoteo, el
apóstol Pablo le expone a éste las cualidades que caracterizan a un soldado de
Jesucristo. El versículo 15 del capítulo
dos nos dice que un soldado necesita con diligencia presentarse a Dios aprobado
al usar bien la palabra de verdad.
A medida que usted va completando el
programa de trabajo de este segundo trimestre, aprenderá lo que la Biblia dice
acerca de:
A) quién es usted en Cristo
B) cómo lo equipa a usted el Espíritu
Santo
C) la importancia de la iglesia y sus
ordenanzas
D) y cómo consolidó Jesucristo su
salvación eterna
El primer curso, Su identidad en Cristo,
explica la clave para vivir la vida cristiana.
Este aclara también cómo ve Dios nuestra relación con Él, y nos ayuda a
entender que Jesucristo es suficiente para satisfacer cada necesidad nuestra.
Es hora de empezar.
Lección 1, sección 1
Objetivos: Al finalizar esta sección de
la lección 1, usted debe ser capaz de:
A. Identificar los conceptos erróneos
que usted tiene acerca del valor
de una persona, y poder poner en
práctica las creencias correctas en su propia vida.
B. Identificar el territorio común que
los cristianos y los no cristianos
comparten en cuanto a su malentendido en
cuanto al significado de la cruz.
Lea 1 Corintios 1:18 al 25
Porque la palabra de la cruz es locura a
los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de
Dios. Pues está escrito: Destruiré la
sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde
está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este
siglo? ¿No ha enloquecido Dios la
sabiduría del mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a
Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura
de la predicación. Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan
sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente
tropezadero, y para los gentiles locura; más para los llamados, así judíos como
griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. Porque lo insensato de Dios
es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
Lección 1
¡Bienvenido de nuevo!
Ahora que usted está dotado de un
entendimiento sólido de los elementos fundamentales de su fe, yo espero que
esté preparado para el siguiente paso al iniciar este segundo trimestre, Cómo
saber lo que usted cree.
En el curso anterior, dedicamos unas
cuantas lecciones a examinar la Persona y la obra de Jesucristo. Tomaremos
ahora ese conocimiento y lo dirigiremos un poco hacia dentro, mientras
descubrimos los cambios que ocurren en cada uno de nosotros como consecuencia
de nuestra relación personal con Jesús.
Ahora bien, en estos días, podemos ver
por doquier la imagen de la cruz.
La hallamos en las torres de algunas
iglesias, en camisetas, etiquetas adheridas a los autos, vallas publicitarias y
alhajas. Incluso usted mismo puede llevar por ahí una cruz en alguna forma en
este momento. Y por supuesto que esto no es nada malo, siempre que usted pueda
explicar el significado de esa cruz, si alguien se lo preguntara.
La cruz es mucho más que un simple
símbolo religioso; en realidad, se trata de la doctrina medular de la fe
cristiana. Sin este aspecto esencial, el sistema total se desmorona. Sí, la
cruz era necesaria debido a nuestro pecado.
Gracias a la cruz, nuestros pecados han
sido perdonados y hemos recibido la expiación por nuestra injusticia. Sin
embargo, este es solo un aspecto de la cuestión. El problema de muchos
cristianos es que solo ven el lado de la cruz que tiene que ver con sus
pecados.
Desafortunadamente, muchos de ellos no
comprenden jamás el aspecto de la cruz que tiene que ver con la transformación
de sus vidas. El apóstol Pablo reconoció los cambios impresionantes que habían ocurrido
en su vida a causa de la cruz.
En Gálatas 6:14, él declara rotundamente
que no tiene razón alguna para jactarse de nada en su vida, aparte de la cruz
de Cristo. En resumen, Pablo dice que, si se le despojara de todo, lo único de
valor duradero o importancia sería la cruz.
Este es el mensaje que cambió su vida
hasta la médula, no solo por haberlo salvado del pecado y la muerte, sino porque
alteró su vida cotidiana.
Piense en los papeles desempeñados por usted
en la vida que han definido su persona.
¿Es usted madre, padre, hermano, hijo, hija, esposa, o esposo?
Si se le despojara de su papel, ¿de qué
se aferraría? ¿Es su carrera o su
apariencia lo que lo ha definido a usted?
¿Se ha convertido un talento especial que Dios le ha dado en algo que le
dice al mundo, y quizá incluso a usted mismo, quién es usted? Calcule lo que significa la Cruz para usted
por lo que se refiere a definir lo que usted vale.
Pídale al Señor que le muestre cualquier
creencia falsa que usted tenga acerca de su verdadero valor. Anote en su diario
esos conceptos erróneos, y confiese cualquier creencia equivocada que usted
haya tenido.
En el transcurso de nuestra vida, por lo
general descubrimos que las personas tienen tres conceptos de la cruz. Estos
son los mismos tres conceptos con los que la iglesia primitiva se encontró hace
dos mil años, y los cuales enumera Pablo en 1 Corintios 1:18 al 25.
El primero de estos, según Pablo, es que
la cruz es un escándalo, o, como lo consigna la Escritura, un tropezadero.
Fíjese, en los días de Jesús, los
líderes religiosos ya habían formado un pequeño compartimiento teológico. Ellos
tenían arraigado en sus mentes quién era Dios y cómo operaba; y si surgía algo
que no cabía en su pequeño compartimiento en forma de Dios, simplemente lo
desechaban.
La gente todavía hace lo mismo hoy. Meten
a Dios a la fuerza en un molde preconcebido, el cual se basa en sus propias
personalidades, necesidades y deseos.
Por tanto, cuando leen algo en la Escritura
que se opone a sus estilos de vida, tal como el juicio de Dios, sencillamente
lo desechan, diciendo que un Dios de amor realmente no juzgaría a nadie.
La cruz es también un tropezadero para
el creyente que ha aceptado a Jesús como Señor, y que sin embargo todavía se
esfuerza para conseguir las bendiciones de Dios mediante difíciles obras.
Estimado amigo, cada vez que usted intente ganar lo que ya Dios le ha dado generosamente,
tropezará con la cruz y caerá.
La cruz es una demostración extraordinaria
del hecho de que nosotros no podemos tener éxito en la vida cristiana hasta que
nos demos cuenta nosotros mismos de que somos totalmente incapaces de lograrlo
por nuestra cuenta.
La cruz concede la victoria por medio de
la humildad y el quebrantamiento. Usted jamás sabrá lo que Dios puede hacer en
su vida hasta que llegue al pie de la cruz completamente quebrantado, y le
permita a Él tomar los trozos esparcidos de su vida y darles una forma
completamente nueva.
Un segundo concepto de la cruz con el
que tropezamos es que el mensaje de la cruz es simplemente una locura. Pablo
mismo utiliza ese término tres veces en el pasaje central de hoy para describir
el mensaje del evangelio.
La sabiduría del mundo no puede
comprender la plenitud de la cruz.
Simplemente no parece tener sentido que
el más grande símbolo de deshonra del mundo romano pueda ser nuestro símbolo de
victoria.
Nosotros preguntamos: ¿Cómo puede la
muerte dar origen al éxito?
¿Cómo puede la ejecución de un hombre
hace dos mil años afectar mi vida hoy?
¿Por qué había yo de tener interés en un asunto legal-religioso
desconcertante en algún lugar de la historia antigua?
No obstante, la Escritura responde: Lo
insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más
fuerte que los hombres 1 Corintios 1:25. Dios sabe lo que está haciendo, aun si
nosotros no vemos cómo pueden llevarse a cabo sus planes. Recuerde que Dios
dice: Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis
caminos, dijo Jehová Isaías 55:8.
¿Falso o verdadero?
La cruz es un tropezadero para los
cristianos y no cristianos por igual, en el sentido de que todos los seres
humanos están en peligro de permitir que su necesidad de aprobación orientada
hacia las obras los defina a ellos en vez de la cruz de Cristo.
Nos vemos la próxima semana
Bendiciones y hasta pronto