Lucas 5:15 y 16
¿Dejó usted de lado alguna vez su tiempo
diario de oración, pensado… estoy demasiado ocupado para orar hoy?
Es necesario que entendamos, que cada
vez que renunciamos al tiempo de intimidad con Dios para hacer otra cosa,
estamos haciendo una declaración en cuanto a nuestras prioridades. Es una
manera no tan sutil de decir: Jesús, mi agenda es más importante para mí que
tú, hoy. Tendré que ponerme al día contigo más tarde.
Todos hacemos esto de vez en cuando,
¿verdad? Dejar de orar a veces es muy fácil porque, dado que sabemos que el
Señor está siempre allí, pensamos que podemos recuperar el tiempo después. Es
como si menospreciáramos la presencia interior y eterna de Dios, pensando: El
Señor estará allí mañana, ¡pero yo tengo que hacer esto hoy!
Lo que olvidamos es que el tiempo a
solas con Dios es lo que nos da el poder para hacer frente a las tareas del
día. Por tanto, cuanto más ocupado vaya a estar nuestro día, ¡más tiempo
debemos pasar en oración!
La Biblia enseña claramente que el Señor
Jesús daba prioridad a su tiempo a solas con el Padre. No puedo imaginar a
ninguna otra persona que tuviera más en su mente, que tuviera más cosas que
hacer, o que fuera más buscado que el Señor Jesús.
Sin embargo, las veces en que estaba más
ocupado, eran las veces que lo vemos apartarse de las multitudes para orar.
Recordemos que Jesús es Dios; si Él
consideraba necesaria la oración para prepararse para sus días más ocupados,
¡entonces ella es absolutamente esencial para el resto de nosotros!
Y por favor recuerde que nosotros le
amamos y estamos orando por usted. Si tiene alguna petición de oración en
particular comuníquese con nosotros al correo albeeto19betancourt@gmail.com
Bendiciones y hasta pronto
No hay comentarios:
Publicar un comentario