miércoles, 11 de marzo de 2015

El temor de Jehová es aborrecer el mal




El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco.

Cuando aprendemos a vivir con temor a Dios viviremos la vida cristiana con satisfacción, Gozo y Paz

Muchas personas se sienten generalmente confundidas al momento de escuchar que debemos sentir temor a Dios. Y aun cuando lo leen en la Biblia muchos tratan de esquivarlo, o simplemente se hacen los desentendidos. Pero temer a Dios es un beneficio.
Ahora bien aquí tenemos que en 2 Timoteo 1:7 se nos dice que Dios no nos ha dado un espíritu de temor. Entonces, ¿cómo debemos entender esta frase?

Es muy importante que entendamos lo que en realidad quiere Dios que aprendamos de su Palabra.

Temer a Dios como podemos leer en el pasaje que hemos tomado como base para la meditación que se encuentra en Proverbios 8:13 es aborrecer el mal, al pecado, aborrecer toda obra maligna.

Temer al Señor es mirarlo a Él en momentos de tentación y recordar que así como Él es Santo de la misma manera también nosotros debemos procurar ser santos 1 Pedro 1:16. Y vivir apartados del pecado.

Lamentablemente muchos cristianos han sido mal enseñados en cuanto al temor a Dios. Ellos aprendieron que temer a Dios es vivir ansiosamente esperando el rudo castigo de Dios por sus pecados.

Por otro lado hay muchos cristianos y amigos que no quieren ni pensar en aborrecer lo que están haciendo, ellos prefieren no leer la Biblia y mucho menos ir a congregarse, contar de mantener relaciones y acciones que no son acorde con la Santa Voluntad de Dios.

El pecado es destrucción y el Señor ve la influencia destructiva que ejerce sobre nosotros. Por lo general, no somos capaces aceptar ni ver ninguna corrupción en absoluto en cuanto a nuestros hechos. De hecho, a veces vemos el pecado y creemos que, en realidad, no es tan malo.

La cuestión es que Satanás es experto en disfrazar el pecado de tal modo que lo muestra, inocente, agradable y atractivo.

Lo cierto es que nuestro enemigo el Diablo alcanza su cometido en muchas ocasiones, cuando dejamos de leer la Biblia, de orar y de mantener una estrecha comunión con nuestros hermanos.

Pero si hacemos todo lo correcto, entonces el no podrá satisfacer sus anhelos de convertirnos en sus esclavos por siempre.

La propuesta entonces sería, que comencemos en primer lugar a leer diariamente la Biblia, en actitud reverente,
En segundo lugar necesitamos  tener un tiempo considerado de oración buscando la dirección de Dios y comunicándole todas nuestras debilidades.
En tercer lugar necesitamos mantener una estrecha y constante relación con nuestros hermanos.

Y por último comenzar a aborrecer al pecado, temiendo a Dios comenzar a ver al pecado como lo ve el Señor, pues cuando usted comienza a ver el pecado como lo ve Dios, el Diablo se verá obstaculizado en sus esfuerzos por seducirnos a pecar.

Entonces desde hoy comienza una nueva manera de vivir. Amando al Señor nuestro Dios y aborreciendo al pecado.


Bendiciones y hasta pronto.