¿Qué decisiones está
tomando usted?
Debemos darle la prioridad
a Dios en cada decisión que tomemos.
Cada vez que tengamos que
tomar una decisión, debemos preguntarnos qué es lo que agrada a Dios.
El Señor desea que clamemos
por su sabiduría, y que vivamos lo mejor posible, sin tomar decisiones
insensatas.
La Biblia hace distinción
entre dos tipos de sabiduría 1 Corintios 3:19 al 23. Los corintios eran
considerados de los pueblos más inteligentes de su época; pero Dios les recuerda
que la sabiduría de ellos venía a ser sin valor alguno ante Él. Afirma que el
hombre no tiene ninguna razón para jactarse, sino solo de Dios.
La verdadera sabiduría
consiste en ver la vida desde el punto de vista de Dios y poner en práctica lo
que nos enseña en su Palabra.
Eso significa que aquellos
que dicen no tener tiempo para leer la Biblia, ya han escogido un estilo de
vida insensato.
Se engañan a sí mismos al
pensar que pueden vivir lejos de la Palabra de Dios y al mismo tiempo ser
felices y exitosos.
Pero es solo por medio de
las Sagradas Escrituras que podemos llegar a recibir la sabiduría que proviene
de nuestro Señor.
Debemos considerar la
grandeza de la sabiduría de Dios. Es omnisciente, lo cual significa que tiene infinito
conocimiento. Nada puede sorprenderlo, pues conoce el pasado, el presente y el
futuro.
A diferencia de nosotros,
no tiene que cambiar aquello que ya ha expresado en su Palabra. Nos conoce a
cabalidad y sabe cuáles son cada una de nuestras necesidades.
Sin embargo, la sabiduría
humana está basada en lo que vemos, sentimos, escuchamos o pensamos. Incluso
aquellos que son más brillantes se ven limitados en su conocimiento. De hecho,
podemos afirmar que su inteligencia es a veces lo que les estorba para obtener
la verdadera sabiduría.
El conocimiento está
relacionado con la mente, pero la sabiduría tiene que ver con el corazón y el
espíritu.
Es por eso que algunos, a
pesar de ser muy inteligentes, carecen de verdadera sabiduría.
Aquellos que escogen vivir
lejos de Dios dependen de sí mismos. Pero, a pesar de lo bien que puedan
prepararse, las circunstancias inesperadas pueden destruir la falsa ilusión de
seguridad que tenían.
La única seguridad genuina
y eterna la podemos hallar en Jesucristo. 1Corintios 3:23 dice: Y vosotros sois
de Cristo, y Cristo de Dios.
Nada ni nadie puede
alejarnos de la voluntad que Dios ha trazado para nosotros. Y aunque no siempre
comprendamos por qué permite que vengan las pruebas a nuestra vida, podemos
confiar que siempre escoge lo mejor para nosotros. El Señor nunca nos abandona.
Si pertenecemos a Dios es
porque hemos sido apartados para Él. Si permitimos que el Señor viva por medio
nuestro, nos guiará fielmente en cada decisión que tomemos.
El conocimiento humano
puede ser visto como un pequeño grano de arena comparado con la sabiduría de
Dios. No tenemos razones para sentirnos ansiosos o temerosos acerca del futuro,
pues podemos confiar en que el Señor es soberano sobre todo los eventos de
nuestra vida.
Dios desea compartir su
sabiduría con sus hijos. Sabe que necesitamos de su ayuda para vivir
sabiamente, pues nuestro entendimiento es limitado.
Si nos guía de su mano,
podemos enfrentar problemas, dificultades y tribulaciones que no soportaríamos
con nuestras propias fuerzas. Es al escucharle y obedecerle que nos guiará
fielmente a cada paso.
Bendiciones y
hasta pronto
No hay comentarios:
Publicar un comentario