El Santo ministerio

La Biblia dice en  Juan 21:17 de la siguiente manera: Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿Me amas? pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. JESÚS LE DIJO: APACIENTA MIS OVEJAS.

Cuando Dios llama a un siervo al Santo ministerio lo capacita con los recursos pertinentes para que se ocupe del trabajo al que le ha llamado. Lamentablemente hoy estamos viendo a muchos que se dicen pastores y maestros, que en realidad no han sido llamados por el dueño del rebaño a trabajar como pastores, este tipo de personas están actuando por medio de sus emociones, caprichos y preferencias, ellos no han entendido que quien ha sido llamado por Dios a tal trabajo, sea cual sea, es Dios quien le dará las herramientas para que todo se haga conforme a su Voluntad.

El humano en su naturaleza no está capacitado para hacer ningún tipo de trabajo espiritual, entiéndase que si usted no está obedeciendo a la Voluntad de Dios para hacer conforme a lo establecido por Él, entonces lo las herramientas que usted está usando no provienen de Dios sino de sus emociones, caprichos, preferencias y orgullo, por tal motivo la tal obra no es de Dios sino de los hombres.

En la Biblia encontramos diferentes perfiles de la vida diaria con la firme intención de mostrar al siervo de Dios la manera como Él quiere que los pastores se conduzcan dentro de la iglesia.

El pastor es presentados como: pastor del rebaño Hechos 20:28, como padre de familia 1Timoteo 3:4, como gobernador de la congregación Hebreos 13:17, como centinela de la Grey 1Pedro 5:2 como administrador de los misterios de Dios 1Corintios 4:1 y 2. El pastor debe tener la disposición total para tal ministerio. Cuando digo que debe estar disponible, lo que en realidad quiero decir es que su actitud, su estado de ánimo, su cualidad interna o espiritual debe estar sujeta a la Voluntad de Dios.

Ahora bien: Si usted no ha sido llamado, entonces no invente nada; pero en cambio si usted siente que Él príncipe de los Pastores el Señor Jesucristo le ha llamado revise su corazón, pues un pastor llamado por Él debe poner su corazón en el ministerio, el trabajo pastoral no se puede realizar a medias, ni por emociones, el pastor debe entregar todo su corazón con un propósito único, una consagración disponible y dispuesta, una determinación que persevera. El pastor debe ser firme y constante con su tarea y en la manera que gobierna la iglesia.

No olvide que usted es importante para Dios.
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Bendiciones y hasta pronto