jueves, 9 de octubre de 2014

UNA VIDA LLENA DE SATISFACCIÓN



La Biblia dice en Juan 19:30 de la siguiente manera: Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: CONSUMADO ES. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.

La satisfacción se obtiene después de un arduo esfuerzo por obtener el resultado de algo específico.

Jesús vino con una misión específica, Pagar nuestras deudas de pecado y darnos libertad. En ese momento estando en la cruz, dijo la palabra más maravillosa que podamos escuchar o leer humano alguno; Consumado es, el resultado de esa labor tan maravillosa es que cada persona pude estar segura que en Jesucristo puede obtener el resultado de sus proyectos y planificaciones Filipenses 4:19

En la vida diaria se necesita esfuerzo, entusiasmo, dedicación, honestidad y valentía para lograr los objetivos deseados. Por ejemplo si usted quiere ser un profesional académico, necesita de estos requisitos.

Conozco a muchas personas que simplemente no pudieron concluir sus estudios académicos por diversas dificultades, a las que simplemente no le pudieron encontrar ningún tipo de solución y por tal motivo solo consiguieron frustración, cansancio, desistieres y dolor.  

Lamentablemente muchas personas pretenden lograr sus objetivos sin mover un dedo.

Todas nuestras acciones producen un resultado, si usted es el tipo de persona que le incomoda estudiar, que no le gusta trazarse metas, y buscar nuevas soluciones a sus dificultades, entonces el resultado será frustración y dolor, usted lamentablemente no encontrara nada que satisfaga sus anhelos.

Por el contrario si usted es dedicado a sus estudios, le encanta hacer planes y proyectar nuevas ideas le aseguro que el resultado será la satisfacción de sus anhelos y sonreirá con entusiasmo.

En la vida cristiana sucede de la misma manera, con la diferencia de que ya el Señor tiene el trabajo listo. Juan 19:30

Fíjese que cuando Jesús Murió en la Cruz del Calvario, soluciono todo tipo de problema para los que en el creen y confían su vida diaria.

Por ejemplo si usted quiere ser sobresaliente en sus estudios, necesita dedicarle el tiempo necesario a sus estudios, específicamente a aquellas materias que a usted no le gustan, o simplemente que le inquietan, por ejemplo si no le gusta la matemática, entonces debe esforzarse un poco más por entusiasmarse con la matemática, hágalo pidiéndole a Dios que le dé la sabiduría necesaria para poder lograr ese objetivo específico.

Por el contrario si a usted no le gusta tal materia y simplemente lo deja de un lado y no se esfuerza ni por un instante a buscarle  el lado satisfactorio a la matemática, le aseguro que aun cuando pase el mayor tiempo pidiéndole a Dios en oración que le ayude con la matemática, no conseguirá nada. Y lo peor es que desde ese momento solo vera a Dios como quien no escucha sus plegarias. El problema, no es que Dios no escucha sus plegarias, el problema es que usted se desentendió de sus responsabilidades, de las cuales no debería quejarse.

No olvide que usted es importante para Dios.
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Bendiciones y hasta pronto


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